Los pabellones han sido dotados con una infraestructura acorde a las necesidades de la práctica anestesiológica y quirúrgica, con monitoreo digital, personal de enfermería especializado, técnicos y auxiliares de apoyo, quienes aseguran la calidad y confort mientras se realiza una intervención quirúrgica.
El equipamiento tecnológico dispuesto en los pabellones centrales, salas de maternidad y de recuperación postoperatoria permite controlar cada una de las variables biomédicas del paciente, acompañado en todo momento por un equipo de anestesiólogos que evalúa su condición de salud.