Una de las infecciones más comunes de la temporada estival es la cistitis, patología que ocurre cuando la vejiga, órgano encargado de almacenar la orina antes de ser eliminada, se inflama, produciendo una sensación de ardor al momento de orinar. Específicamente en la mujer es un cuadro de alta frecuencia, siendo casi inevitable durante el transcurso de la vida. “Además, es un riesgo importante de la automedicación con antibióticos, tendencia que va en aumento entre la población adulta”, agrega el urólogo de Clínica Vespucio, Dr. Felipe Águila.
La vejiga está constantemente expuesta a bacterias patógenas que buscan traspasar los métodos naturales de defensa. En la anatomía femenina, el conducto por el que se expulsa la orina es más corto, por lo cual los gérmenes pueden llegar con mayor facilidad a la vejiga. Cuando ocurre una invasión bacteriana, se generan los siguientes síntomas en el paciente:
Es importante destacar que la cistitis aguda, en general, no es un cuadro grave pero sus síntomas generan altas molestias en los afectados. No obstante, la presencia de fiebre siempre debe alertar la complicación más temida, que es la infección renal o pielonefritis aguda. Además, cuando el cuadro se hace recurrente –más de 3 veces al año– es necesario consultar al urólogo para estudiar y manejar el tema.
Aunque existen personas que tienden a desarrollar esta infección con mayor frecuencia, el especialista asegura que existen medidas para prevenir o disminuir su ocurrencia. Algunas recomendaciones para cuidar el sistema urinario son:
La cistitis suele ser más frecuente en niñas entre los cuatro y seis años, principalmente por la forma anatómica del aparato genitourinario, que es más propenso a contraer gérmenes debido al arrastre de éstos desde el ano. “Esta infección puede causar diversas patologías, como por ejemplo, avanzar progresivamente en forma ascendente y comprometer los riñones, provocando una pielonefritis”, advierte el Dr. Águila.
En estos casos, es esencial un aseo adecuado y en los niños que están en edad de aprender a ir al baño solos, enseñarles a realizar su limpieza en forma correcta. Cuando ya se tiene cistitis, es importante proporcionar a los más pequeños harta agua para beber, ya que eso ayuda a depurar el organismo y a diluir la orina. “También ofrecer batidos, verduras diuréticas y frutas que contengan mucho líquido”, agrega el especialista.
El tratamiento para la infección es a base de antibióticos recetados por el médico y la presencia de la enfermedad puede durar entre seis y diez días. Aunque el dolor desaparecerá antes, es conveniente continuar con los medicamentos los días que indique el doctor, ya que de lo contrario, es probable que la patología reaparezca.
Médico: Dr. Felipe Águila Barrera