El uso de la mascarilla es una de las recomendaciones básicas y, a la vez, más efectiva para prevenir el contagio por coronavirus. Sin embargo, el contacto prolongado con la piel, el roce y el material con el cual están fabricadas pueden incidir en la aparición de acné y otras patologías. “Al hablar o respirar con la mascarilla puesta, aumenta la temperatura y humedad en el rostro, lo que genera un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano y de ácaros, y la consiguiente aparición de lesiones inflamatorias”, señala la dermatóloga de la Clínica Vespucio, Dra. Débora Bonito.
Las causas de este tipo de acné no son diferentes a las de otros tipos de brotes. La acumulación excesiva de aceites en la cara, sumado a eventuales cuadros de estrés y factores hormonales son agravantes en la aparición de espinillas y granos en el sector facial, sobre todo en aquel tapado por el cubrebocas.
El acné por mascarilla o maskne suele, además, verse exacerbado por el tipo de tela utilizado en la confección de estos elementos de protección personal, siendo el poliéster y el nylon los más perjudiciales. Por ello, las mascarillas desechables o de algodón son una buena alternativa al momento de elegir qué tipo ocupar para no dañar la piel.
Para disminuir los factores causantes del acné por cubrebocas, la Dra. Bonito recomienda mantener una rutina de higiene diaria: “La limpieza facial debe ser con soluciones suaves o syndet, que no contienen jabón y protegen el manto lipídico de la piel”. A esto agrega los siguientes consejos: