La última entrega de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud arrojó que Chile ocupa el décimo lugar en el mundo entre los países con mayor tasa de obesidad infantil. Además, el consumo excesivo de hidratos de carbono, alimentos altos en grasa, azúcar y sal, lideran las preferencias de los chilenos, especialmente de niños y adolescentes.
“Considerando la alta prevalencia del sobrepeso y obesidad en los escolares, es importante destacar que solo cuando han pasado más de cuatro horas sin consumir algún alimento, es necesario que incluyan colaciones fuera de los tiempos principales de comida”, explica la nutricionista de Clínica Vespucio, María Francisca López.
Así, lo ideal es ingerir cuatro comidas establecidas en el día y, eventualmente, una colación saludable. Se recomienda que la distribución energética de estos tiempos sea desayuno 25%, colación 5%, almuerzo 30%, once 15% y cena 25%. La especialista enfatiza: “Debemos respetar los horarios de alimentación, los cuales deben ser establecidos por los padres, con el objetivo de evitar que el niño llegue a la casa con hambre y favorecer la ingesta adecuada de alimentos para su edad y talla”.
Siempre se deben preferir alimentos naturales como las frutas, frutos secos, lácteos descremados y huevo duro, evitando agregar sal y azúcar. “Lo recomendable es consumir porciones pequeñas, ya que solo deben ser un complemento de la alimentación principal, y acompañar siempre la colación con agua”, aclara la nutricionista.
Por otro lado, hay que evitar las colaciones chatarras que no aportan nutrientes al cuerpo del menor y son altas en calorías. Algunos ejemplos son las galletas dulces, papas fritas o suflés salados, frituras y golosinas. “Las bebidas cola, el té y el café contienen altas dosis de cafeína y azúcar que aumentan la hiperactividad en los niños y generan un mal comportamiento, dificultando la concentración durante el período de clases”, afirma María Francisca López.
La nutricionista entrega algunas ideas para los padres que busquen alternativas de colaciones saludables y, al mismo tiempo, que resulten atractivas para sus hijos:
Más allá de si el almuerzo del menor lo proporciona el casino o proviene de la casa, lo fundamental es verificar -en ambos casos- que dicha comida incluya:
“La forma más sencilla de controlar las porciones y los alimentos que consume el menor es preparando la comida en casa. La otra opción es conocer la minuta que tiene el casino, buscando opciones y ofertas saludables, ya que hay casinos que dan productos altos en grasas, azúcar y sodio, sin priorizar ensaladas y frutas”, explica la especialista.
Médico: María Francisca López Leyton