Necesidad constante de orinar, sensación de ardor durante la micción, dolor pélvico, cambios de color y mal olor en la orina, son algunos de los síntomas que pueden indicarnos que estamos ante un cuadro de infección urinaria. Sin embargo, en algunos casos esta condición se presenta sin síntomas, confundiéndose, incluso, con otras afecciones.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) se producen por la invasión de microorganismos en cualquiera de las partes del aparato urinario y puede involucrar los riñones, la uretra, la vejiga y/o la próstata. “Estas se desarrollan cuando ingresan bacterias a través de la uretra y comienzan a multiplicarse en la vejiga. También pueden producirse por afecciones urológicas, como cálculos (en cualquier ubicación), o asociarse a algún problema obstructivo que dificulte la salida de la orina”, explica el urólogo de Clínica Vespucio, Dr. Hernán Ramírez.
¿Cómo identificarlas?
Las infecciones urinarias pueden confundirse con otras afecciones vesicales (enfermedades a la vejiga) de carácter inflamatorio o ginecológico. Dentro del primer grupo se encuentran la cistitis, que es la inflamación de la vejiga urinaria, y la trigonitis, que es una inflamación crónica del epitelio vesical, ubicado en el área comprendida entre el cuello vesical (grupo de músculos que conectan la vejiga con la uretra) y los orificios ureterales (que son los que permiten el paso de la orina).
En el segundo grupo, dentro de las afecciones ginecológicas, deben considerarse:
Diagnóstico
Para confirmar un cuadro de infección urinaria y evitar confusiones, es primordial la realización de un examen de orina completa y urocultivo, más un antibiograma.
“El primero de estos exámenes nos da cuenta sobre las características físico-químicas de la orina. El segundo, nos informa del germen que origina la infección urinaria y cuál antibiótico es el más adecuado para su tratamiento. El resultado de este examen demora 48 horas y es de vital importancia no automedicarse con antibióticos, al menos, diez días antes de la toma del examen, pues de hacerlo, este no aportaría la información fidedigna que se requiere para iniciar un tratamiento correcto”, explica el urólogo de Clínica Vespucio.
Un cuadro que se puede prevenir
Las infecciones urinarias son más frecuentes en mujeres que en hombres y un alto porcentaje de ellas presenta más de un cuadro de este tipo a lo largo de su vida.
Los factores de riesgo que hacen que las ITU afecten mayormente a mujeres son:
Una vez conocidos los factores que podrían desencadenar una infección urinaria, resulta importante manejar aquellas conductas que pueden ayudar a prevenirla:
Finalmente, es muy importante tomar conciencia de que la automedicación para cualquier molestia de este tipo no es la solución, por lo que siempre se debe consultar a un especialista, quien solicitará los exámenes correspondientes para poder brindar el tratamiento adecuado.
Médico: Dr. Hernán Ramírez Geissbuhler